Anillo SunRa - Lapislázuli y ópalo rosa - Oro amarillo de 14 quilates

El escarabajo, junto con los conceptos de existencia, desarrollo y crecimiento, era venerado como símbolo que representaba el ciclo de la vida, la creación, la muerte y el renacimiento, y se consideraba una forma de protección. Cientos de miles de amuletos de escarabajo se elaboraron en Egipto a lo largo de siglos, y miles han sobrevivido. Solían estar tallados en piedras preciosas o semipreciosas, metal o vidrio, o moldeados en loza egipcia, una versión primitiva de la porcelana.

El lapislázuli es una piedra semipreciosa que se forma durante la metamorfosis de la tiza en mármol, apreciada desde la antigüedad por su intenso color azul. Se extrae desde el séptimo milenio a. C. en la región de Afganistán y se utiliza en muchas partes del mundo antiguo para crear amuletos (como la máscara funeraria del rey Tutankamón). A finales de la Edad Media, comenzó a exportarse a Europa, donde se molía hasta convertirlo en polvo y se convertía en ultramar, el pigmento azul más fino y caro de todos.

El ópalo común, también llamado "potch", carece del vibrante juego de colores característico del ópalo precioso, pero se presenta en hermosos tonos, incluido el rosa. Se encuentra en pequeños yacimientos y suele ser extraído por pequeños equipos o familias. El ópalo rosa y el amarillo suelen encontrarse juntos en yacimientos formados a lo largo de siglos en la Estación Mooka, en Australia Occidental, una zona que antiguamente estaba cubierta por un vasto mar interior.

Para evitar el impacto de la minería en la tierra -incluida la liberación de CO2 a la atmósfera y la destrucción de hábitats naturales-, sólo utilizamos oro reciclado para fabricar nuestras piezas.

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Los artículos realizados en oro amarillo de 14 quilates son de venta final.

No tendrá que preocuparse por quitarse sus joyas de oro macizo al nadar o sudar, ya que este material es resistente al deslustre y es hipoalergénico.
Cuando no uses tu pieza, guárdala en su propia bolsa para evitar enredos, rayones y oxidación. Para limpiarla, usa agua jabonosa y un paño suave.